Si estás con una persona porque se siente como el lugar en el que debes estar, pero no es realmente donde QUIERES estar, ahí no es, quizá lo fue; sin embargo, si en la otra cara de la moneda, yace una “tú” agotada de llevar en las manos un vaso a punto de derramarse con la siguiente gota… ahí YA NO ES.

Es momento de replantearnos los límites del amor… sí, podemos amar a una persona con cada fibra de nuestro cuerpo, pero jamás debemos amarle más que a nosotras. Es común que durante las relaciones estables de pareja se pasen por alto actos de violencia (grandes o pequeños), ¿por qué? “Por amor” y la realidad es que cada acto se convierte en una piedra más cargando su peso sobre nuestros hombros.

Aquí toca decir “Te amo un chingo, pero me amo más yo y por eso te digo adiós”. Cada día, nos toca pararnos frente a un espejo y decirnos lo chingonas que somos, lo preciosas que nos vemos y, sobre todo; que somos una naranja completa y no necesitamos de otra mitad para ser felices.

Entonces… cuando el lugar en el que estamos ya no es donde queremos estar, es momento de virar el rumbo… es momento de reencontrarnos, enamorarnos nueva y profundamente de nuestro ser. Nadie puede sobrepasar los límites de nuestro amor propio, aunque es fácil permitirlo por amor… pero si es que así lo deseamos, al compartirnos con una pareja, debemos asegurarnos de que contribuya (y jamás destruya) a nuestro crecimiento y autoestima.

Cuidarnos es amor propio.

Tenemos que reconocer el cuidado de nuestra salud como un sincero acto de amor propio. En el primer puesto de nuestras prioridades debe encontrarse amarnos y cuidar de nuestra salud física, emocional y sexual; a veces parecería que esta última consta solo de usar condón; sin embargo, debemos tener presente lo importante que es realizarnos el Papanicolaou; y la Colposcopia cada año (desde el inicio de la vida sexual o desde de los 21 años sin haberla iniciado).

Debemos garantizar el disfrute de nuestra vida sexual activa con el uso adecuado de los métodos anticonceptivos. Hay que reconocer  las pruebas de detección de ITS como una muestra de amor propio y de empatía por nuestra pareja sexual; además, debemos esperar lo mismo de ella. Amémonos y amemos a les otres con salud y plenitud.

Si estás lista para dar el siguiente paso en tu relación contigo misma y comprometerte con tu salud sexual, en Fundación Marie Stopes te pueden ayudar. Agenda tu cita de forma segura, confidencial y discreta aquí,  o envía un WhatsApp, ¡demuéstrate cuánto te amas!

Texto de nuestra compañera Elba Loera.

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