En Marie Stopes estamos conscientes de la importancia que tienen los hombres en la salud reproductiva. Por ello, ayudamos a que más parejas opten por una vasectomía puesto que:
- Es un procedimiento ambulatorio, lo que significa que no requiere de hospitalización.
- No afecta el comportamiento ni el rendimiento sexual, al contrario, incrementa el placer.
- Se puede reanudar actividades físicas después de 48 horas.
- Tiene una efectividad de anticoncepción de casi el 100%
La vasectomía es una gran opción para los hombres que ya tienen el número de hijos que desean, o bien para aquellos que no quieren tener un solo hijo. Sin embargo, la mayoría de las vasectomías que se hacen en el mundo, son impulsadas por las mujeres. A continuación cuatro testimonios femeninos de vasectomías.
La vasectomía me hace sentir apoyada.
La primera vez que mi esposo y yo hablamos de la vasectomía fue porque yo la sugerí, puesto que ya teníamos dos hijos y yo ya había pasado por dos cesáreas y no me quería operar de nuevo. Así que busqué la información, se la mostré y estuvimos de acuerdo ambos en que era lo mejor para la familia. Pasaron tres años, tras mi última cesárea y yo insistí en el tema, hasta que él hizo la cita.
Antes de la vasectomía usábamos preservativos, pero sí era costoso. Ahora ese dinero los ocupamos en otras cosas, lo cual es muy bueno para toda la familia.
La verdad la vasectomía me hace sentir apoyada, pues mi esposo y yo somos un equipo e incluso, mi vida sexual y familiar cambió en el sentido de que ya no tenemos que preocuparnos por un embarazo no planeado, lo cual me da MUCHA tranquilidad.
Lo más fácil de la vasectomía fue la cita y el proceso, es algo muy simple y rápido. Tal vez, lo más difícil fue su recuperación, volver a nuestra vida sexual normal y, por supuesto, estar soportando comentarios de que la vasectomía quita la hombría y estupideces de ese tipo, tanto de nuestra familia como de conocidos, lo bueno es que ni a mi esposo ni a mí nos afectan.
La verdad somos felices con la vasectomía, muchos hombres tienen miedo por pura ignorancia, pero lo mejor es platicar en pareja y acudir con un profesional para aclarar sus dudas y llevar a cabo el procedimiento.
Irene, 36 años y soy Ingeniera en Sistemas Computacionales
Somos más espontáneos en el sexo desde la vasectomía.
Le pedí a mi esposo que se hiciera la vasectomía y dijo que sí a la primera, pero canceló dos veces la cita, por cuestiones de trabajo y de familia. Finalmente, sacó la tercera cita, le dieron fecha para el siguiente viernes por la mañana. A los 20 minutos, me confirmaron que el procedimiento ya había concluido, así que entré a la sala de recuperación, allí me enseñó dos mini puntadas que tenía, que ahora ni se le notan. No tiene cicatriz alguna.
Ese viernes y por la tarde ya estaba en casa recuperándose, se la pasó en el sillón y en la cama simplemente descansando, viendo películas, platicando y comiendo como “rey”.
Le dieron medicamentos para el dolor y la inflamación y para el lunes ya estaba en su trabajo, incluso manejó e hizo sus actividades normales.
Nos dijo el doctor que no debíamos tener sexo sin condones porque aún podría tener algunos espermatozoides fértiles, así que estuvimos dos semanas sin sexo y después durante un mes aproximadamente utilizamos preservativos.
Desde hace más de tres años que disfrutó mi vida sexual mucho más, es más espontánea y divertida… ya no estoy pensando en la píldora, en los condones o cualquier otro método anticonceptivo.
Simplemente cuando queremos lo hacemos y ya. Me encanta que exista la vasectomía, fue una decisión muy buena que nos ha permitido conocernos más como pareja, él no redujo en nada su deseo sexual, sigue eyaculando igual que antes de la vasectomía.
Creo que él no hubiera tomado la iniciativa de irse a hacer la vasectomía, fui yo quien sacó el tema, fui yo quien lo llevó a la clínica y ¡soy yo quien ahora lo disfruto en grande!
María, 46 años y soy maestra universitaria
No tienes en la mente la preocupación del embarazo.
Después de que nació nuestra segunda hija, platicamos si queríamos o no tener más hijos y la verdad, ninguno de los dos deseábamos más, así que yo le dije que no quería estar tomando píldora tras píldora.
Entonces, salió a la plática la “salpingo” y la “vasectomía” y mi esposo dijo: “yo no tengo ningún problema en hacérmela, creo que es mucho más fácil la vasectomía que la ligadura de trompas. Es incluso más barato y la recuperación del varón es por mucho más sencilla”.
Dejamos pasar dos años, y la verdad no sé por qué, así que retomamos el tema y me preguntó si quería que se hiciera la vasectomía y dije que sí. Porque además soy malísima para recordar la toma de la píldora anticonceptiva.
Desde que tenemos la vasectomía, siento un alivio ENORME, no te tienes que preocupar o cuidar de nada. Es placentero en todos los sentidos, hemos olvidado los condones, las pastillas y el coito interrumpido.
En lo profesional, no hay dinero que alcance nunca para los hijos, pues resulta súper costoso mantenerlos. No me imagino tener un tercer hijo, ¡imagínate si lo tuviera! ¡me preocuparía mucho tener que buscar otro trabajo que me paguen más para darle el nivel de vida que tienen mis dos primeros hijos!
Aunque mis hijos insisten en tener otro hermanito, yo les digo que nuestra familia está completa así y los cuatros estamos perfectos.
La vasectomía fue la mejor decisión, hasta sexualmente te desenvuelves mucho mejor, lo disfrutas plenamente y no tienes en la mente el miedo o la preocupación de un embarazo no deseado. Parece una tontería, pero de verdad la vida sexual mejora “cañón” con la vasectomía.
El proceso fue muy sencillo, fue en un consultorio porque el procedimiento es muy fácil. Dejé a mi esposo en la puerta del consultorio, y luego pasé por él a la hora, mientras mis hijos y yo nos fuimos por un helado. Él salió muy normal, ni se quejó, ni le dolió, ni nada.
Lo más difícil, para nosotros, fue el decidirnos, por los tabúes, pues históricamente ha sido al mujer a que le cortan “las trompas”, y el hombre ¡anda por la libre! A pesar de que hemos evolucionado como sociedad y varios hombres se hacen la vasectomía, hay mucho desconocimiento, por ejemplo, el mismo hermano de mi esposo criticó nuestra decisión.
Lo mejor es hablar con tu pareja, siempre tener un diálogo abierto, porque además nada cambia en ellos con la vasectomía. La virilidad sigue intacta y, en cambio, las mujeres sí la pasamos mal con las hormonas de los anticonceptivos y el dolor de una “salpingo”.
Jessica, 37 años y soy empleada de una empresa global
La vasectomía me quitó una carga pesadísima.
Desde hace 8 años que mi esposo se hizo la vasectomía, tenemos 4 hijos, y ha sido todo un reto educarlos y acompañarlos en la vida. Yo siempre me sentí estresada en el tema de cuidarme para no embarazarme, porque tuve dos hijos, pero me embaracé otras tres veces, no se lograron y aunque fue doloroso en ese momento, ahora agradezco no tener siete hijos.
Me dijo un doctor que yo era muy fértil, no sé cómo lo notó porque nunca me hizo un estudio ni siquiera un ultrasonido. Desde entonces, tomé mil métodos anticonceptivos y siempre sentí que era mi responsabilidad no “salir” embarazada.
Un día cuando llevé a mi tercer hijo a sus vacunas, la doctora me habló de la vasectomía y convencí a mi esposo de tomar la oferta de la doctora. Después de seis meses de peleas (pues él no se la quería hacer) y de literal no tener sexo con mi esposo, finalmente accedió y ahora somos muy felices.
Me dijo que sí le dolió un poco, pero creo que ahora usan otra técnica sin bisturí para hacer la vasectomía. La verdad, siento que el procedimiento me quitó una carga de encima, ahora no me preocupo por medirme la temperatura a ver si estoy ovulando, o correr por un condón, o perder mis píldoras anticonceptivas o hacerme la dormida o cansada para no tener sexo.
Griselda, 50 años. Soy secretaria
Por Guadalupe Camacho, @Lupichick, periodista y académica mexicana